El monasterio budista Chu Sup Tsang acoge anualmente a cientos de personas en la aldea ourensana de Ventoselo, en el municipio de San Amaro. El inmueble era una vivienda tradicional gallega que, en 2009, fue rehabilitada para albergar en la actualidad, según la disposición de un albergue, dormitorios compartidos, cocina y un comedor para 60 personas, además de los espacios destinados a las enseñanzas y la meditación. Todos ellos están aislados por THERMOCHIP TAH, panel repartido en los 450 metros cuadrados que cubren las instalaciones.